En la última semana hemos sido testigos los trabajadores y trabajadoras de los intereses que se contraponen con una salud pública para todos y tienen ahora a la obra social IOSPER como objetivo para liquidar derechos y terminar con toda posibilidad de incidencia de la clase trabajadora no solo sobre la gestión de la obra social sino nuestro propio poder para discutir un sistema de salud como derecho social y no como objeto de la mercantilización de los intereses privadas.



Una cuidada campaña de prensa, grupos organizados por sectores de la oposición política y movilizaciones de otros sectores que sin culpa ni principios éticos se han sumado desde una presunta combatividad para subirse sobre el lock out de la FEMER, la desesperación de los afiliados y la necesidad de hacer cartel político a cualquier precio. Sector empresarial que rompe negociaciones y corta prestaciones sobre la base de intereses meramente sectoriales.

En el ejercicio de la memoria como centralidad de nuestras construcciones, desde la CTA de les Trabajadores debemos traer a colación y reivindicar que fue precisamente en un contexto de avanzada del neoliberalismo en los 90 que los trabajadores de sindicatos como ATE, AGMER y AJER tuvieron la lucidez de actuar en un amplio abanico de alianzas con otros sectores de trabajadores para parir el primer directorio obrero de IOSPER, cuya figura hasta el día de hoy no tienen las obras sociales estatales en muchas provincias. Dicha ley contempla la elección de los directores obreros por sector que validamos cada cuatro años como posibilidad de modificar y plasmar en la práctica nuestras miradas sobre la conducción de la obra social, fortaleciendo la democracia sindical para un sistema solidario.


Y también no olvidar que posteriormente a ese primer directorio obrero hubo una intervención que no modificó la deuda que por vía de la perpetuación de la retención indebida de los aportes patronales que el gobierno debería hace mucho tiempo haber repuesto que sigue afectando al IOSPER en sus posibilidades económicas. Junto a ello que el congelamiento salarial del último año confluye con una inflación que ha incrementado de forma exorbitante los costos de salud.

Aspiramos y ahhelamos la normalización de las prestaciones, que todos y todas necesitamos, para un sistema de salud integrado que tiene en lo público y en el sistema solidario de la obra social sus puntales fundamentales.  Pero nada de eso está exento de sector privatistas de la salud y quienes buscan su mercantilización así como de la responsabilidad del gobierno.

Es por ello que desde la CTA consideramos de suma urgencia el fortalecimiento del Frente Gremial en la perspectiva de una amplia y decidida defensa de nuestra obra social, exigiendo una urgente recomposición salarial, la restitución de los aportes patronales indebidamente retenidos por el gobierno y una profunda discusión programática sobre el presupuesto público de salud. las condiciones que desde el Estado deben generarse para intervenir sobre el abastecimiento de medicamentos y el fortalecimiento de centros de salud de complejidad de carácter público con participación de lxs trabajadores y sus obras sociales , entre otros puntos.  

Defensa irrestricta de IOSPER

Restitución de los aportes patronales establecidos por ley

Aumentos salariales en blanco para financiar la obra social

Defensa del sistema público de salud

Basta de extorsiones de las corporaciones médicas!!

CTA de les Trabajadores- Entre Ríos