La defensa de Fernando Jara se basó en el maltrato que sufría de su padre y la Justicia probó su testimonio en una audiencia virtual.



Decapitó a su padre y lo absolvieron por la violencia que sufrió durante años

El caso de Fernando Jara llegó a un final el pasado jueves a través de una sesión virtual. El acusado de matar a su padre, Orlando Jara, y decapitarlo a principios del año pasado fue absuelto por la Justicia. El tribunal consideró que el acusado de homicidio doblemente agravado por vínculo y alevosía era víctima de violencia constante por parte de su familiar.

El joven de 28 años estuvo en boca de todos en enero del 2020 luego de asesinar a su progenitor en la localidad de Zapala, Neuquén. Según explicó, realizó el homicidio porque pensó que concretaría las amenazas de matar a la familia de su hijo. Horas antes del hecho, se apersonó ante ellos y los atacó con un cuchillo.

La causa estuvo a cargo de los jueces Carolina González, Diego Chavarría y Bibiana Ojeda. En defensa del acusado, González sostuvo: “Si nosotros pensamos en lo que vimos a lo largo de estas jornadas de juicio, es muy probable que se nos presente la imagen más dura: la de un hombre mutilado. Frente a esta imagen, parece que queda poco por discutir a la hora de determinar quién es responsable. Sin embargo, lo que nos queda por decir es mucho, porque a esta escena final la antecede a una escena anterior que debe ser contada“.

De esta manera, destacó que el padre de Fernando se trataba de “un peligro permanente” para la familia de su hijo“Estamos ante una situación humana excepcional. Entendimos que Fernando buscó defender a su familia y no vio otra salida”, concluyó.

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